Los Niños de Libra
Planeta: Mercurio – Elemento: Tierra – Dinamismo: Mutable
La armonía, la paz y la belleza de cada detalle hacen que estos niños sean dignos nativos del planeta Venus.
Desde temprana edad, parecen señores y señoritas. Les gusta estar bien vestidos y que su ropa combine con sus zapatos.
Nunca se les puede dar a elegir entre múltiples alternativas. Es importante hacerlos escoger entre dos posibilidades. Pues de esta manera, los ayudamos a reafirmar sus conductas.
Al igual que los niños Tauro, adoran la naturaleza. Pero prefieren un contacto más personal con ella. Les gusta cuidar animales, o crear su propio jardín. Colaborar con ellos, en estas actividades, fortalece el vínculo familiar.
Los niños Libra sufren con los conflictos y discusiones. Incluso cuando se encuentran dentro del vientre materno. Por este motivo, es importante transmitirles serenidad. Incluyendo el período de gestación.
Son cariñosos y aprenden a sonreír muy rápido, dado que notan que esto los convierte en el punto focal, de la atención de los adultos, a su alrededor.
Disfrutan de las experiencias novedosas (colores, juguetes y sabores nuevos). Y la compañía de las personas de su entorno.
Es normal, observar a un niño Libra absorto en la conversación de adultos cercanos a él. Como si entendiera cada una de las palabras que se dicen.
Despiertos y curiosos, también son sensibles y tienen predilección por las figuras armónicas y la belleza.
Son generosos, gozan del sentido de la justicia y no les molesta compartir sus juguetes.
Jamás trate de disciplinarlos a gritos y de manera violenta. Pues activará en ellos miedos e inestabilidad.
Hay que corregirlos con diplomacia. Así comprenderán que, deben cambiar su actitud. De lo contrario tomarán posiciones extremistas y su sentido del equilibrio se esfumara.
Los niños Libra creen en la reciprocidad del amor. Su gran sensibilidad puede volverlos melancólicos e indecisos, si no se sintieron suficientemente confortados durante la infancia.
Son muy temperamentales. No los compare con nadie. Esto los perturba mucho y aumenta su dificultad de elección.
Por el contrario, háganlos sentir que están orgullosos de ellos, que todos los niños son diferentes y que cada niño posee sus propias cualidades.
Otro punto importante es no presionarlos a la hora de tomar una decisión. Permítanles hacerlo a su propio ritmo. Pues tienen la impresionante capacidad de analizar todos los puntos de vista de una situación, antes de dar un veredicto.
Les encanta una buena tina con agua caliente y música de fondo. Los ayudará a relajarse en cualquier circunstancia.