Me encuentro en el año, 2021 y todo lo que escriba este año tendrá como propósito, dejar testimonio de tiempos distintos. 

Ya nada será igual – se oye decir- en toda la tierra. Las generaciones que llegaron a este año son privilegiados, en estos nuevos tiempos. Dicen muchos.

Yo, solo puedo aportar desde mi ventana, un pensamiento corto que aquí escribiré:

Una cosa es, nutrirse de literaturas antiguas interpretando lo que sucedió, y otra muy diferente, es, ser el protagonista CONSCIENTE, de la historia.

En este año y medio a ocurrido de todo, hasta la astrología dio un vuelco enorme, pareciera que estuviéramos en la época de Abu Ali ibn ar -Rigal, conocido también como Ali Ben Ragel (finales del siglo X y comienzos del XI) y su Libro Conplido en los judizios de las estrellas.

La comparación anterior la hago, porque puedo imaginar la escena, cuando este libro salió a la luz pública, mucha información astrológica, filosófica, esotérica, astronómica, que debe haber causado un impacto tremendo, en esa humanidad. Igual que el impacto que estamos viviendo todos HOY, en las redes sociales.

En este escrito titulado Yo puedo, tu puedes, todos podemos,  mi intención es, compartir algunos puntos referentes al signo de Capricornio y dejar establecido, que la carrera evolutiva de la humanidad está unida indisolublemente, a las jerarquías divinas que rigen los planetas y los signos del zodiaco.

El signo de Capricornio está regido por Saturno.

Este planeta representa, lo estable, fiable y practico que podemos llegar a ser traspasando los límites, de nuestra propia materialidad física.

Saturno, representa la valoración racional de todas las circunstancias, y en particular las negativas, para organizar mejor la defensa del individuo. (Lo entendamos o no, así esta escrito)

Representa el cultivo de la fuerza del alma y la fuerza espiritual, que nos otorgara la paciencia y persistencia, en el bien obrar.

De cada una de las jerarquías planetarias, que han asistido al nacimiento de la humanidad y han presenciado su evolución, hemos recibido un legado característico de la energía, que cada una de ellas posee.

En el caso de la energía del planeta Saturno, el tiempo es su premisa.

Capricornio es el signo cardinal, que corresponde al elemento, tierra, por lo tanto, el pragmatismo es su estandarte.

Los nativos de este signo cardinal empiezan cualquier tarea sin importarles demasiado, si estas, seguirán adelante.

Son personas que arreglan lo que esta roto, atienden lo que esta desatendido y restauran, el orden en todo lo que se encuentra caótico y fuera de control.

Los hijos de Saturno tienen dificultad para expresar sus emociones y sentimientos, ya que ejercen máximo control sobre ellos.

Necesitan estructura y realización social que les garantice, una vejez tranquila llena de melancólicos recuerdos, que pueda disfrutar en soledad.

Las cabras son pacientes y de buen carácter, hasta que intuyen un dejo de injusticia, en cualquier ámbito que les rodee. En ese instante, se embullen en el averno y su furia llega a cristalizar, el fuego.

En su parte inarmónica, pueden llegar a ser excesivamente ambiciosos, severos, y autoritarios. No son rencorosos, pero poseen excelente memoria.

La vejez, la sabiduría y la experiencia, son palabras claves de este signo.

Los capricornio, son verdaderos milagros cronológicos ya que la Madre Naturaleza, ayudada por el Padre Cronos, dios del tiempo, le otorga a sus hijos la juventud perdida, permitiéndoles lenta y gradualmente, (como todo lo que ellos hacen) recuperar la fe y el asombro que dejaron atrás, producto de responsabilidades y compromisos que adquirieron en los procesos de vida. Mejor tarde, que nunca.

Para que los Capricornio en este año de inicio del 2021, comprendan, la profundidad de su misión en este, Bunker Astrológico llamado las XII Casas de D’s, (del cual soy co-creadora) les dejo a continuación, un extracto de una alegoría que encontré, en mi camino como astrologo, hace muchos años.

… Y fue por la mañana cuando D’s se encontró ante sus doce hijos y planto la semilla de la vida humana en cada uno de ellos. Uno a uno, cada hijo se adelantó para recibir el don concedido.

– A ti, Capricornio, te pido la herramienta de tu frente, para que puedas enseñar a los hombres a trabajar. Tu tarea no es fácil, pues tendrás la sensación de que todos los trabajos de los hombres descansan sobre tus hombros; pero a cambio del yugo de tu carga, pongo en tus manos la responsabilidad del hombre.

 Y Capricornio retrocedió para volver a ocupar su lugar

MS/dll

Espero para todos los nacidos bajo el signo de Capricornio, les quede claro, cual es el legado que se les otorgo….