Los Niños de Piscis

Sensibles y con gran propensión al llanto, los pececitos prefieren estar en brazos, que en una camita solo.

Les encanta dormir en la cama de sus padres, por lo que hay que acostumbrarlos a observar su habitación como un entorno seguro y confortable.

Los niños Piscis son tiernos y compasivos por naturaleza, no temen demostrar su afecto, son serviciales con el prójimo. Deben aprender a establecer límites, para que no se aprovechen de ellos.

Necesitan de mucha atención y amor para poder afianzar su seguridad.

Tímidos, vulnerables, soñadores y emotivos, pueden ser heridos profundamente y con facilidad. Evitar las actitudes agresivas, los ambientes tensos y las recriminaciones es necesario, pues pueden crecer como un individuo pesimista y reprimido.

Les cuesta adaptarse a la disciplina.

Son maravillosamente ocurrentes y de buen carácter, aunque cuando Neptuno mueve las olas de sus emociones, pueden ser realmente coléricos y emotivos.

La gran sensibilidad de los niños Piscis le brinda una oportunidad a los demás de aprender, a ser realmente compasivos con el resto de la humanidad.

Sin embargo, a estos niños hay que hacerles entender con muchísimo amor, que los dolores de la humanidad como: La pobreza, la violencia y la indiferencia, son parte de la realidad. Y, que el mundo está formado por los opuestos. Por ejemplo, la felicidad y la tristeza, o lo positivo y lo negativo.

Esto es importante hacerlo, para que puedan asimilar las dos caras del mundo y no se conviertan en adultos, que evadan la realidad. Escogiendo un camino evasivo que destruya todas sus posibilidades.

Son ocurrentes y chistosos, les encanta disfrazarse.

Disfrutan mucho de los paseos a las playas y las actividades artísticas. Algo que debemos utilizar para impulsar sus procesos de aprendizaje.