Los Niños de Escorpio

Planeta: Plutón – Elemento: Agua – Dinamismo: Fijo

Estos hermosos hijos de Plutón son autoritarios y desafiantes, desde temprana edad. Con ellos hay que determinar temprano y de forma contundente, las normas de disciplina.

Las dos características más resaltantes de estos niños Escorpio son: Su infinita capacidad de movimiento y su inalterable deseo de estar bajo el amparo materno, a cada instante…

Desde pequeños demuestran todo un caudal de emoción e intensidad que los caracteriza.

A pesar de su apego con la figura materna, a la que prácticamente consideran una posesión, les gusta desarrollar su independencia y sienten un profundo interés por los métodos que les permiten tener: El control de situaciones y personas.

Suelen ser muy susceptibles, y expresan su llanto sin pudor.
Mientras crecen, los niños Escorpio, manifiestan una energía inagotable, gran curiosidad, sensibilidad y determinación.

Debido a su intensidad y fuerte temperamento, es esencial que desde muy temprano aprendan a trabajar con el concepto de la libertad personal, propia y de terceros. Pues de lo contrario, las frustraciones y rechazos pueden desatar en ellos el espíritu del rencor y la venganza.

Los niños Escorpio valoran mucho la privacidad, por lo que es contraproducente indagar más allá de lo que permiten.

Debemos ganar su confianza y será totalmente abierto y franco.
Por su naturaleza impositiva y apasionada, estarán listos para entender que las personas no son de su propiedad y que los seres humanos siempre cometen errores. De esta manera, aprenderán a perdonar y a no llenarse de resentimientos negativos que los incitan a ser vengativos.

El gran reto para estos profundos niños es ayudarlos a entender desde su gran capacidad intelectual y desde su forma lógica de percibir el mundo, que quienes los aman también se pueden equivocar.

Muchos abrazos, muchos besos y mucha dulzura son recomendables para estas escorpioncitas y escorpioncitos.

Escorpio

Escorpio representa, la manera de renacer en cada proceso de la vida.
Nuestro poder de transformación.

Deja un comentario